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Nuestra destilería es la más antigua en funcionamiento de toda América, con más de 300 años de historia que nos respaldan.
Desarrollamos productos con los más altos estándares de calidad en cada etapa de nuestra producción y cumplimos con las normativas de protección al medio ambiente con un enfoque de sostenibilidad.
Actualmente, exportamos nuestra bebida bandera a más de 20 países y tenemos el pisco con mayor presencia a nivel mundial.
Las primeras escrituras del viñedo La Caravedo datan de 1563, año en el que se fundó la ciudad de Ica y sus primeros dueños fueron Doña Guiomarde Sosa y Francisco Sánchez de Revata.
En sus viñedos se producían algunos productos como los vinos fragantes o los destilados de uva y, tras la venta de dichas tierras, nacería lo que hoy conocemos como la Antigua Hacienda La Caravedo.
El 14 de octubre de 1684 el hacendado Juan Facundo vende su viñedo a Roque Caravedo, quien renovaría toda la maquinaria utilizada en la producción de destilado de uva e instalaría una “oficina” (jerga local para referirse al lugar donde se fabrica el pisco). Durante su administración la hacienda alcanzó su máximo potencial y fue nombrada como hoy se le conoce: La Caravedo.
A lo largo de sus más de 300 años de producción ininterrumpida de uvas finas en sus tierras, la propiedad de la hacienda fue cambiando por herencia o por venta directa. En el siglo XXI pasaría a ser propiedad de la familia Peschiera y, luego, del empresario estadounidense William Kallop, junto a la representación de Johnny Schuler, principal experto en pisco del Perú.
Estamos orgullosos de elaborar excelentes piscos, respetando la tierra y nuestras tradiciones. Utilizamos las mejores uvas de nuestros viñedos para producir pisco con tecnología avanzada y amigable al medio ambiente, aplicando técnicas tradicionales que rinden homenaje a nuestros antiguos procesos.
Nuestras antiguas falcas de cobre permiten destilar el mosto recién fermentado, llamado vino, siguiendo prácticas tradicionales. Mediante un proceso de ebullición donde el líquido se convierte en vapor, y luego se condensa, se produce la destilación a grado de nuestro pisco.
En nuestra destilería moderna se encuentran nuestros alambiques de cobre de fabricación francesa y alemana. El pisco, luego de procesos de ebullición y condensación, se obtiene a través de una destilación única y sin añadidos externos como el agua, para luego pasar a nuestros tanques de reposo.
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